viernes, 25 de diciembre de 2015

¿No le importas a nadie?



Un martes por la noche, Lucía, ya no sabía que más hacer, no le entendía nadie. Pensaba que a nadie le importaba si estaba viva o muerta. En la oscuridad, susurró Adiós, tomó su última respiración y acabó con todo. 

A la mañana siguiente, su madre llama a su puerta, entra y grita. Se desploma en su habitación mientras su padre corre al ver que sucede. Y llaman al 112. Su madre se culpa a sí misma por esas veces que le dijo ‘no’, todas esas veces que le gritó. Su padre se culpa a sí mismo por no haber estado cuando le pidió ayuda. ¿A nadie le importaba, no?

En su colegio, la directora informa sobre su suicidio. La chica popular que siempre le llamó gorda y fea ahora se culpa a sí misma. El chico que siempre le copiaba la tarea pero le trataba mal se culpa a sí mismo. La profesora se culpa a sí misma por todas esas veces que le gritó por olvidarse de hacer la tarea. Las personas están en shock, arrepentidos por lo que hicieron. ¿No le importaba a nadie?

Sus hermanos llegan a casa y su madre les explica que se fue para siempre. Su hermana pequeña se culpa por las veces que le dijo que la odiaba o por cuando le había robado sus cosas. Pero siempre la vio cómo su heroína, su modelo a seguir. Su hermano, en su cuarto, está enojado consigo mismo por su muerte, por esas veces que le hacía bromas. ¿A nadie le importaba, no? 

¿Piensas que a nadie le importas? El suicidio es una manera fácil pero es la opción incorrecta. Puedes tener altos y bajos; todos tienen sus malos días. Toma un minuto y piensa: Si te suicidas ¿qué se sentirán y harán las personas que amas? ¿No puedes pensar en nada? 

Marta Castillejo Sánchez