martes, 26 de abril de 2016

¡ILLO! DEHA YA ER TABACO



Como cualquier persona debe trasladarse a distintos lugares para vivir bien, un chaval de Rota (Cádiz) se tuvo que trasladar a una pequeña ciudad de Córdoba llamada Peñarroya, dado que su padre era profesor y además, interino. Allí encontró a muchos chicos y chicas, pero se hizo amigo de uno en especial, de Juaquín. Un día Rubén, nuestro protagonista, pilló a su colega fumando junto a otros chavales.
Cuando se encontraron en el patio del instituto, tuvieron una conversación que pasaría a hacer historia, su historia:
-Illo, Juaquín, tú ¿por qué fumah ,pisha? ¿tú no zabeh que ezo eh una mierda?
-Ave Rubén, llevo fumando desde los 14, un día unos amigos me ofrecieron una calá, y por no quedar mal me la tomé.
-Quedar mal dice... si te aceptan taaceptan y punto. No por fumar va a ceh ma masho. Ezoh no zon colegah realeh. ¿Tú no zabeh que ezo te acorta la pisha, que te la queda corta, Juaquín, y no podrá prezumir máh, cohone?, que ezo pa lo purmoneh eh horrible, no corre ni dieh metro, pisha. Te va a quedah vieo y no te va a quereh nadie, cabesón.
-Tu eres un cachondo, dicen que el tabaco es malo pero no es pa tanto, tacho. Además quedo como el amo si fumo, me he ligado ya a tres tías gracias a los cigarritos, y a los cigarritos de la alegría también, tacho.
-¿Tú creeh? Anda prezume de que lo has dejado y no te arrepentiráh de mayó. Ya te lo he disho, Juaquín, no por fumah va a ceh ma masho. Ligará iguah, no cea tonto; me caes to bien y no quiero que te pace na. Por mí y por tu familia, cohone. Disfruta de la vida y tira eza coza.
-Ave, es complicado dejarlo.

-Pues yo lo tiro por ti. 

Adelmo Grande

viernes, 8 de abril de 2016

La droga los mató

LA DROGA LOS MATÓ

Los 15 años. Peligrosa edad, dura etapa de la adolescencia donde no sabemos quienes somos ni que vamos ha hacer realmente, la lucha de jóvenes contra el todo, donde unos deciden pensar y otros se dejan llevar por la ignorancia. Cuatro muchachos tan solo de esta edad, aburridos y con ganas de probar cosas nuevas, ignoraron las voces que en un día le advirtieron de un peligro, las drogas.
Hasta que una persona decidió hablar sobre estas sustancias. Oyeron su voz, y esta les decía que en una película, la heroína era un paraíso enorme, y, aunque advertidos por su peligro, esa voz les guió a una supuesta libertad que ellos tenían. Placer y “libertad”, se convirtieron en cadenas y opresión, que con el paso del tiempo, pasaron a ser destrucción de su vida y finalmente, muerte. Cuidado, despertad, esa voz que les guió fue la peligrosa y manipuladora ignorancia, la causa de todos los males.

Adelmo Grande