11
de
septiembre
de
2001
7:35
Estados Unidos
Decidió,
pues, llamar a su jefe:
-Jefe,
hoy no podre ir a trabajar.
-No
pasa nada, pero...
-Sí,sí-
le cortó- mañana haré horas extra.
-Soy
su jefe, y le pido que no me corte la frase.
-Lo
siento, jefe.
-Y
bien, cuente la excusa y yo veré si me vale.
-Mis
niñas están enfermas, y me tengo que quedar con ellas ya que mi
mujer no puede porque está de viaje de negocios y no he podido
encontrar a nadie que se quede con ellas, por lo que no podré ver
hoy a sus dos gemelas.
-Ja,
ja, ja, -rió el otro- mis dos gemelas, pero si tú sabes que no son
mías. Pero bueno, te dejo que faltes hoy, pero encuentra pronto a
alguien que cuide de tus hijas.
Y
no te rías del lugar en el que trabajas, Ja, ja, ja, Las torres
gemelas, ¿por eso lo dices, a que sí?
Y
rieron los dos juntos, como dos niños inocentes que no saben lo que
va a pasar.
Antonio Muñoz