La lluvia

Era tan amable y simpático, era un niño como Aurora, tenía su edad, quince años; lo había conocido por Facebook. Hablaban por messenger de muchas cosas cada día, sobre todo por la noche. Sabía de muchos temas para ser tan joven, le encantaba su conversación. Aún no había escuchado su voz, ni habían hecho videoconferencia, porque él no quería, temía que sus padres lo descubrieran, no sabían que tenía Facebook. Tampoco podían hacerlo por llamada normal porque no tenía móvil. Un día le propuso de quedar en un parque para conocerse, ella aceptó, se verían esa tarde para reconocerse, él llevaría puesta una gorra blanca y una cazadora roja, y, ella, un jersey amarillo. Aurora se dirigía al parque cuando empezó a llover muy fuerte, era un diluvio y no tenía paraguas, siempre había odiado la lluvia. Entonces recordó que tenía en su mochila un chubasquero de plástico y se lo puso, como tenía gorro se cubrió la cabeza. Llegó antes de la hora, y vio a su amigo ya en el parque, se había metido bajo una carpa para no mojarse, pero él no la vio al haberse puesto el chubasquero y llevar tapada la cara con el gorro. Entonces Aurora se quedó aterrada, el corazón le empezo a latir como loco........vio como su amigo no era un niño sino un señor mayor como su padre, y con las piernas flojas se alejó despacio para que no sospechara que era ella y cuando ya no podía verla, empezó a correr desesperada mirando hacía atrás, hasta que logró entrar en su casa...........ahora adoraba la lluvia, gracias a ella estaba viva.

Virtudes Gilgado León