Eran las 8:00 de la mañana cuando de repente suena la puerta toc, toc; cada vez el ruido era más fuerte ¡toc, toc, toc! corrí hacia la puerta mientras iba gritando "¿quién es? ¡ya voy!" Abrí la puerta y no vi nada, estaba todo desértico y en silencio; volví hacia dentro. No tardé ni dos minutos y volvió a sonar la puerta. Volví a abrirla y me fijé que en el suelo había una nota que ponía: "vas a morir cerca de las 10:00 mañana". Empecé a mirar a todos lados, me puse pálido, apenas sin aliento.
Volví para adentro a tomar un poco de agua, para ver si se me pasaba el susto. Volvió a sonar la puerta y decidí no abrir, porque eran las 9:45 de la mañana y volví a recordar la nota que me había llegado: "vas a morir cerca de las 10:00 mañana"; solo me quedaban 10 minutos de vida.
Decidí abrir una botella de vino de mi gran reserva y me senté al lado de mi ventana a escribir lo que más me gustaba. Fuese verdad o mentira esa nota, esos 10 minutos fueron los mejores de mi vida.
Lucas Calzado
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