lunes, 14 de diciembre de 2020

El valor de las cosas.



Se acercaba la Navidad, faltaban solo dos semanas, toda la ciudad estaba llena de luces de colores, era la época que más le gustaba, para Aurora siempre era como un cuento mágico. Se quedaba con la boca abierta al ver esos escaparates llenos de juguetes, lo quería todo. Aurora tenía siete añitos, y cada año lloraba en las tiendas cuando sus padres, le decían que escogiera los regalos que iba a poner en la carta de los Reyes Magos. No se conformaba, quería muchos juguetes de los que veía, y sus padres le decían que solo podía elegir algunos. Esa Navidad, cuando estaba dentro de la tienda escogiendo los regalos, vio por el escaparate una niña mendiga, con algo en la mano que parecía como una muñeca, pero no lo era. Aurora, salió fuera, para saber que llevaba agarrado contra el pecho, con tanto cariño, y se quedó asombrada cuando vio que la niña mendiga, llevaba una especie de muñeca, fabricada con unos trapos. Los ojos eran dos botones, la boca pintada con rotulador y el pelo era unas tiras de una fregona vieja. Aurora le dijo: “¿Por qué no te compran tus padres una muñeca, de esta tienda, esa es horrible?”. La niña respondió: “Mis padres son muy pobres, y casi no tenemos para comer. Esta muñeca no es fea, es la más bella del mundo”. A lo que Aurora dijo: “ ¿Pero cómo puedes decir eso, estás ciega?. La niña contestó: “No estoy ciega, yo veo las cosas desde el corazón, y esta muñeca me la hizo mi mamá con todo su amor, y por eso es la más bella”


Virtudes Gilgado León

2º Bachillerato.

martes, 8 de diciembre de 2020

Llega la Navidad

 Llegó la Navidad, 

tan esperada para algunos 

y tan odiada para otros . 

¿Cómo llega para ti ?


Laura Pulido

domingo, 6 de diciembre de 2020

Quizás ni lo era.



No había un día en su vida, en el que no dedicara al menos un minuto, o un segundo, a lamentarse de los errores de su vida. Era algo de lo que no lograba separarse, era un sentimiento de culpabilidad, que era peor que su sombra. Nunca le abandonaba el remordimiento de cómo hubiera sido todo, si en tantos momentos de su existencia, hubiera tomado decisiones distintas, hubiera actuado de otra forma, hubiera sabido pensar en ese preciso instante, ese maldito hubiera. Eran preguntas que se hacía, y que no dejaban de dar vueltas en su cabeza, aunque por otro lado, sabía que estaba descargando toda la responsabilidad, sobre sí mismo, como si fuera el único culpable. Porque quizás ni lo era, quizás ni siquiera tenía una mínima culpa, pero en medio de su desesperación, en su mar de dudas y dolor, tan sólo le quedaba mirar hacia el pasado, buscando la culpa. Sin darse cuenta, que de esta forma se quedaría estancado en un pasado, que no le dejaría caminar hacia ese futuro maravilloso, aún por escribir.


Vïrtudes Gilgado León

2º Bachillerato.

jueves, 3 de diciembre de 2020

CORRE QUE VOY DIRECTO.



Tus ojos de caramelo 
Miran hacia el cielo.
Corre que voy directo.
Caramelos llenos de amor
queriendo gritar "te quiero" 
pero sigue, es condenado tu cielo, por miedo.
Miedo al mirarte a esos ojos que me vuelven loco,
Intentando besarte, y ver cómo este muro nos separó.

Lucas Calzado