Eran conocidos de mucho tiempo quisieron conocerse más y se dieron cuenta de que eran diferentes y de su enemistad.
Claudia Torres
Eran conocidos de mucho tiempo quisieron conocerse más y se dieron cuenta de que eran diferentes y de su enemistad.
Claudia Torres
Bajo la escalera, un niño escuchaba risas infantiles que no pertenecían a este mundo. Cada noche, las sombras en el pasillo cobraban vida propia, y una voz susurraba cuentos aterradores. El pequeño sabía que no estaba solo, pero nadie le creía.
Inés Torrico
En el laboratorio, sus miradas se encontraron. Mientras la mezcla reaccionaba, comprendieron que entre ellos también existía una química única, una reacción que iba más allá de las fórmulas.
Inés Torrico
En la cálida noche de verano, un átomo cobró vida con destellos dorados. Las luciérnagas comenzaron su danza luminosa, creando un espectáculo mágico que iluminaba sonrisas en los rostros de quienes las observaban. La oscuridad se convirtió en un lienzo brillante de felicidad, donde el simple acto de mirar el cielo se volvía una celebración cuántica.
Javier Rubio
Después de la lluvia, el sol salió, disipando las nubes y desencadenando la dispersión cromática de la luz. Un arcoíris se desplegó en el cielo, una manifestación de la refracción y reflexión de la luz solar en las gotas de agua suspendidas en el aire. Para la niña, con ojos brillantes llenos de curiosidad cuántica, cada color del arcoíris se convirtió en un regalo de la física óptica.
Javier Rubio
En el jardín, las flores realizaban su danza molecular, moviéndose al ritmo de la suave brisa que acariciaba sus pétalos. Las mariposas, como átomos en constante movimiento, jugaban a ser notas cuánticas en una sinfonía invisible. Cada aleteo resonaba como una vibración energética, creando una melodía alegre que llenaba el aire de risas silenciosas, como partículas subatómicas bailando en el campo.
Javier Rubio
En la playa, trazaron juntos líneas en la arena, marcando su camino con una fuerza de fricción que dejaba huellas de su avance.
Ese abrazo no solo fue un contacto físico, sino un intercambio de fuerzas que trascendieron la arena y se anclaron en el tejido mismo del espacio emocional entre ellos.En el parque, ella se sumergió en la órbita magnética de sus ojos, mientras él contaba historias formadas por fuerzas gravitatorias. Entre risas resonantes como ondas sonoras y suspiros que desafiaban la resistencia del aire, el tiempo se detuvo, creando un espacio-tiempo propio. En ese instante cuántico, supieron que sus miradas se comunicaban a través de partículas de amor entrelazadas. Un fenómeno cuántico inexplicable por las leyes clásicas.
Había una vez una abeja, la cual iba picando a todas las personas con las que se encontraba por la calle, hasta que un día qe hizo amiga de un chico y dejó de picarte a los humanos.
Ángela Canteli
Una vez, iba un pequeño saltamontes por el campo tranquilamente cuando de repente se encontró con una tortuga, el pequeño saltamontes pensaba que se iba a llevar mal con la tortugas pero cuando fue pasando el tiempo, la tortuga y el pequeño saltamontes se hicieron mejores amigos.
Ángela Canteli
En la biblioteca silenciosa, ella devolvió el libro con una nota. "Encontré tu mensaje entre las páginas", decía. Sus historias se entrelazaron en la sutileza de las palabras.
Aarón Calzado
Cristal empañado, dos nombres trazados. La lluvia borró promesas, pero no el eco del último adiós.
Aarón Calzado
Llave olvidada, puerta entreabierta. En el umbral, sus ojos se encontraron con él.
Aarón Calzado
¿Qué hora dices que es? Preguntaba la anciana cuyo cerebro comenzaba a deteriorarse a pasos agigantados. Últimamente se sentía cada vez más aturdida. Apenas discernía si era de día o de noche. La bruma había invadido los alrededores de su humilde casa y era verdaderamente difícil para el ojo humano saber qué hora era sin la ayuda de un cronógrafo. El cambio de hora no facilitaba nada la orientación temporal y su enfermedad le impedía recordar qué relojes había atrasado ayer. Apenas le importaba, pues las horas corrían lentamente y la vida se le estaba escapando a cada suspiro. Ella encontraba curioso que el tiempo, que tanto corría en el pasado, se hubiera ralentizado en el presente. Ahora veía a los relojes tediosos y monótonos. ¿Qué hora dices que es? Le preguntaba la tierna anciana a su nieto, sin ser capaz de reconocerle.
Natalia Alcalde
Compró una casa para refugiarse del tiempo, y entonces descubrió que quería disfrutar de aquello que se refugió.
(Ioan Daniel Buhoi)
Si ella quería comer, él quería ayunar; si ella quería estar tranquila, él quería enloquecer; vivían en armonía con sus contrariedades.
Ioan Daniel Buhoi
Aquel día vino de fiesta, la fiesta solitaria y alejada de todo, pero con mucho bullicio que apenas sus oídos podían soportarlo.
Claudia Torres
Al cruzar el río de la duda encontró una montaña de problemas; más allá había un valle de soluciones completo de más ríos, montañas y valles,
Azahara Juárez
No pensaba en nada, solo en que quería pensar. Aquel día vio una nube y se inspiró de toda aquella inspiración, y llegó a la conclusión de que no sirvió de nada pensar.
Ioan Daniel Buhoi
No me lo esperaba, no me lo presentía, ni tenía idea. En unas semanas llegaba el día el cual todos llamamos cumpleaños, ese día en el que familiares y amigos le regalan cosas espectaculares a una persona por el simple hecho de haber nacido. Llegaba el día en el que cumpliría mi mayoría de edad, por fin seré legal y libre en el mundo. Finalmente llegó el día, y sin esperarlo mi familia me hizo la mayor sorpresa, lo que más deseaba, tener mi propio coche, al fin podía ser feliz, ya que era lo que más ilusión de hacía y lo que más alegría me daba. Cuando adquirí mi coche me encantó y me sentí muy emocionado. Después de dos días llevé a mi madre de compras, ya que es lo que más le gusta.
Daniel Buhoi
Y era de noche cuando él pensaba en el día y cuando el día llegó, quería volver a la noche, no sabía cómo escapar de la incertidumbre en la que vivía.
Claudia Torres
Bajo la lluvia de estrellas, un anciano comparte cuentos olvidados con los astros, quienes escuchan con brillo en sus destellos, recordando épocas de antaño.
Aarón Calzado
Finalmente estoy haciendo mi última carrera, el último tirón que tengo que aguantar para por fin descansar eternamente. He tenido muchos problemas y conflictos los cuales han ganado la carrera de mi felicidad; sin embargo estoy más que segura que en esta nueva y última competición, la carrera de mi vejez, nadie, ni mis propios sentimientos, me van a superar. Esta vez toca que ganen mis ganas de descansar.
Ade Blanco
Llego todos los días al trabajo y sin querer me cruzo con una mujer, a ella se la ve muy trabajadora y tranquila pero, sobre todo, competente. Tiene el pelo lacio y de un color marrón oscuro; sin embargo no sé por qué pienso en ella cuando tengo que volver a casa, ¿será que la extraño o simplemente me siento atraído?.
Tengo muchas cosas en la cabeza y no consigo aclararme, lo clasificaré como problema de trabajo.
Ade Blanco
Cada día, todos los días de mi vida termino en mi cama tumbada mirando al techo en el que tengo una gran ventana donde veo las estrellas. Siempre termino pensando en por qué mi vida se repite cada día, así hago frecuentemente lo mismo: intento escapar de la realidad sin poder de verdad conseguirlo, conecto conmigo misma pero no consigo realmente encontrarme, ¿por qué siempre termino así?.
Ade Blanco
Adiós tan pronto
Sigo viva
Una vez en un parque lleno de margaritas un pequeño niño iba saltando entre mitad del campo. Sus padres le estaban viendo para ver que hacía y siempre le decían que fuera con cuidado. Pasada la noche el niño desapareció y sus padres no volvieron a saber nada más de él.
Ángela Canteli
Vuelvo a reposar mi cabeza en el largo latifundio relleno de color verde y manchas blancas que lo decoran. Por fin puedo sentir paz y libertad; por fin me alejo de la sociedad que tanto me daña con sus acciones y estándares. Finalmente salgo del bucle en el que siempre estoy, ese bucle en el cual no consigo ser yo misma solo por satisfacer a los demás.
Ade Blanco
Siempre vuelvo al lugar en el que me siento querida, me siento deseada y dónde puedo ser yo misma, ese lugar en el que sé que nadie me dirá nada por la manera en la que me río o por la manera en la que hago las cosas. Mi lugar seguro siempre van a ser tus brazos cálidos y que retraen a mi niña interior.
Ade Blanco
Finalmente estaba allí paseando por las calles de China con una bella, hermosa y linda mujer de pelo lacio rubio a mi lado. Siempre fue nuestro pequeño ,pero gran sueño, el poder viajar a conocer el festival juntos; por fin sentíamos esas luces que tanta ilusión nos hacía contemplar y veíamos aquella curiosa pero bonita tradición. Siempre recordaré este viaje como el día en el cual perdí todo lo que había construido a lo largo de unos duros años.
Ade Blanco
Creo que este año a pesar de las cosas que me han pasado a principio de curso me he dado cuenta que para conseguir lo que quiero ser de mayor tengo que trabajar más y en las clases hablar menos. Estoy seguro que el año que viene será un año mejor.
Pedro López
Y trataba de decidirme cada insólito día sobre cómo debería hacer bien las cosas, nada más abría los ojos, me venía a la cabeza la cabeza el mismo pensamiento… ¿lo estoy haciendo bien? ¿de verdad estoy dando lo máximo de mí? ¿seré capaz de conseguirlo?. Día tras día la misma pregunta me retorcía. Finalmente un sabio y amable hombre conocido, al ver mi penuria, se acercó y me dijo: si lo que realmente buscas es crecer, aplícate esta frase… las tres claves del éxito son el trabajo, trabajo y trabajo.
Ade Blanco
Lo que únicamente deseo en esta triste e insólita vida es estar abrazada contigo, sentir los latidos de tu corazón al decirme “te quiero”, “te amo”, “quiero que seas tú” y sentir el cariño, que aunque a veces se transforme a peleas, sigue estando ahí dándole fuerzas a esta relación cada día. Siempre voy a desear lo mismo, abrazarte hasta el último segundo de mi vida, porque como se siente en tus brazos no se siente en otro lugar.
Ade Blanco
Cada día me voy dando más cuenta de cómo la selva, la sabana, las tierras que eran todas completas de nuestros querido animales van quedando escasas de los mismos. Si alguna vez te has parado a pensar... es por nuestra culpa, estamos potenciando el calentamiento global, la creación de nuevos edificios… arrasando todos sus hábitats solo por nuestro bienestar, deberíamos pensar más en que lo natural es lo que mejor nos hace y no solo el dinero, dinero y más dinero.
Ade Blanco.
La mayoría de las personas me decían que ser perfecta debería tener un buen capital y una buena casa, tener una fortuna, tener unas caderas delgadas y tener las piernas largas, tener el pelo largo y rubio. Ser perfecto según la sociedad no es solo tener una buena imagen, sino que te salgan todas las cosas perfectas como puede ser los deportes o los estudios, llevar una vida de sueño. Pero… ¿no se han fijado en que la perfección no es lo de fuera sino lo de dentro? Que mejor que una persona que sepa escucharte, que sepa darte consejos y que te apoye en todo, eso es ser perfecto, no tener una apariencia de altos estándares y no saber cómo tratar a las personas de manera correcta. Según como toda la gente me dice como debería ser, me pregunto, ¿qué es ser perfecto?
Ade Blanco
Hace meses fui al museo Thyssen a contemplar los grandes cuadros que permanecen allí. Habían tanto cuadros abstractos como cuadros pintados durante años… pero, me paré frente a uno; aquel cuadro transmitía paz, serenidad, transmitía nostalgia. Parecía como si viajaras a esa época, cuanto más lo mirabas más lo sentías, sentías que eras un personaje y que estabas viviendo aquellos mismísimos momentos. La mayoría de las personas dice que los cuadros no transmiten nada, pero… ¿se han parado a sentir uno de ellos?
Ade Blanco
A lo largo de mi vida me voy dando cuenta de la suerte que tengo: soy lo que la gente suele llamar "perfección". Soy muy buena estudiante, tengo una relación estable, soy bonita, soy buena en los deportes, pero… soy muy sensible y eso hace que me preocupe por las personas ¿no es eso también bueno?.
Sin embargo, lo que más me cuestiono es, ¿por qué yo?. No me explico por qué soy así, por qué soy yo lo que la gente suele llamar "perfección".
Ade Blanco
Hueles tan bien
Te llevo en mi corazon
No hay ninguna estrella
Cuando se me murió mi pajarito
Hace unos días falleció mi perro. Sentí cómo un pequeño dolor yacía en el interior de mi pecho. Cada vez que lo recordaba se me saltaban las lágrimas, cuando recordaba cómo corría y me lamia la cara, mostrándome el gran cariño que mantenía hacia mí.
Aarón Calzado
No me lo esperaba, no me lo presentía, ni tenía idea. En unas semanas llegaba el día el cual todos llamamos cumpleaños, ese día en el que los familiares y amigos le regalan cosas simples pero espectaculares a una persona por el simple hecho de haber nacido. Llegaba el día en el que cumpliría mi mayoría de edad, por fin sería legal y libre en este mundo. Finalmente, llegó el día, sin esperarlo mi familia me hizo la mayor sorpresa, lo que más deseaba: tener un coche propio; al fin podía ser feliz, ya que era lo que más me ilusión me hacía y lo que más alegría me daba. Cuando adquirí mi coche nuevo me encantó, y después de unos meses fui con mis padres a mi país.
Dani Buhoi
Finalmente podía ver la luz del sol, la luz que tanto necesitaba ver; al fin podía respirar aire, aire puro, el aire que necesitaba sentir como corría por mis pulmones. Finalmente, sentía las caricias de mi familia y amigos. Tras aquel trágico accidente, estuve cinco meses en coma en el hospital, donde los médicos tenían cuidado de mí y al fin alguien se preocupaba por mí. No podía sentir ni oír nada, pero, creo, que según la importancia que me daba mi familia, no vinieron a visitarme ni un solo día, parecía que no me extrañaban, ¿de verdad les importaba? ¿de verdad me querían? Finalmente, regresé a casa, y mi familia empezó a darme el cariño que necesitaba, estaban más atentos a mí y al fin sentía mi corazón abrazado por su amor.
Ade Blanco
La abuela de una amiga tenia un reloj que cada vez que sonaba era para contar una historia que le había pasado en su vida. Este reloj era especial porque cada vez que sonaba , a ella le daba emoción porque se juntaban todos sus nietos alrededor de ella. Cuando murió, sus nietos se quedaron con el reloj y ahora, cada vez que suena, la recuerdan con una sonrisa.
Brenda Partido
Una fábrica de chocolate
Había una vez una casa
con palmeras caramelizadas,
una niña rubia pasa por allí
y se enamoró del jardín.
Hace unos días fui con mi familia de viaje a Córdoba y entre todos decidimos ir al zoológico, antes de ir fuimos todos juntos a un chino a comer; una vez que acabamos de comer cogimos los coches y fuimos para el zoológico. Yo, que soy una apasionada de los monos gracias a un debate de clase, lo primero que fuimos a ver fueron a los monos, como fui sola decidí robar uno. Cuando ya era la hora de irnos metí al mono en la mochila y me lo llevé a casa.
Ángela Canteli
Ese día me quedé viendo al cielo, sintiéndome horrible, pero el único pensamiento que pasaba por mi cabeza era cómo sería estar a tu lado, viendo las estrellas mientras escuchábamos música relajante de fondo y nos besábamos mientras imaginábamos un futuro juntos. Sin embargo, preferiste irte con ella, preferiste una relación sin salidas a ninguna parte en vez de una relación sana donde daría todo por ti, te ayudaría a cumplir tus metas y te querría para el resto de mi vida, pero a veces me cuestiono: ¿por qué ella y no yo?
Ade Blanco
Ashley, la niña de pelo rubio lacio y ojos grises siempre terminaba de comer a la misma hora en épocas de verano. Siempre llevaba esas prisas y alegría solo porque iba a pasar tiempo con sus amigas, iba a disfrutar de los días calurosos en la playa, iba a disfrutar viendo cómo caía el sol y cómo salían las estrellas de su escondite; solo quería disfrutar del verano como lo hacía todos los años, conociendo gente y sintiendo "las vibras" que el verano le daba.
Ade Blanco
Siento como cada día crezco más personalmente, cada día soy más fuerte, sé que me darán muchos más palos en la vida, pero así es como una persona crece. Cada día aprendo cosas nuevas, cada día esquivo más las mentiras de la gente y por supuesto, cada día aprendo más a quererme, ¿no es eso lo que necesita la gente?. Amor propio y salud.
Ade Blanco
¿Crees que es suficiente lo que haces por mí?
Crees que por haberme acompañado a algún sitio o por regalarme cosas ya es suficiente como para hacerme sentir bien. Creo que te tomas esta relación como si cada día tuvieras una tarea nueva, la completas y te olvidas de mi felicidad. Eso no es lo que deseo yo, solo quiero que me enamores y me llenes con pequeños detalles que muestren tu interés por mí.
No me importa lo material, quiero que tu amor sea real, que me quieras como aquel hombre que sí lo hacía y que por culpa de tus actos, desapareció de mi vida.
Adelaida Blanco
Desde pequeña siempre he pensado lo interesante que sería trabajar en la NASA, ver el por qué y el cómo las estrellas se mueven por el cielo, o explorar el espacio, o ser astronauta. ¿No has mirado al cielo alguna vez y has pensado, qué bonito sería estar allí arriba? Porque yo sí, poder sentir la emoción de ver cómo son las estrellas e incluso tocarlas, o ver cómo vas subiendo desde la tierra y verla desde el espacio, sentiría una adrenalina dentro que pensaría queya no me falta nada más en la vida, esto es lo que más deseaba.
Adelaida Blanco
¿Nunca has pensado en cómo se siente ser amado de verdad?
Solo imagínate, una persona que te muestre su amor con los cinco lenguajes del mismo, alguien que haga las cosas difíciles por ti, mostrándote su amor con actos de servicio, una persona que te diga todo los días lo guapa que vas y lo mucho que te quiere, mostrándote su amor con palabras de afirmación, ese ser que te conduce agarrándote de la cintura hacia un lugar seguro, mostrándote su amor con el contacto físico, esa persona que hace que el tiempo que pases con ella sea lo más emocionante de tu vida o haga planes contigo, mostrándote su amor con tiempo de calidad o, simplemente, una persona que siempre que te ve... te regala una flor, mostrándote su amor con regalos. ¿No crees que es algo que hasta tú quieres sentir? Sentir cómo alguien da todo por ti, por estar contigo y por tu bienestar.
Ade Blanco
¿Y qué si ahora cojo mis maletas y me marcho?
¿Quedarías desolado o te daría igual?
¿Rogarías porque me quedará o me dejarías ir?
¿De verdad me valorarías o seguirías ignorándome?
A veces me lo cuestiono… porque tus actitudes no muestran que te importe como antes te importaba. Ya no hay abrazos ni caricias, ni una sola muestra de amor, y lo echo de menos, demasiado…
Adelaida Blanco
Detrás de este disfraz, hay muchos meses de ensayo. De risas y mucho sacrificio. Tardes enteras repitiendo una y otra vez cada canción hasta que nos salía, coordinando voces y percusión.
En el año 1941 un desconocido arqueólogo llamado Henry Prado decidió hacer una expedición al centro de la selva .