jueves, 27 de mayo de 2021

La corriente.

No era que perdonara todo, las circunstancias arrastraban a ello, no es que fuera alguien rencoroso y vengativo, se refería a que se veía en la necesidad de soportarlo todo, por no estar en soledad. Pero en definitiva, estaba igualmente solo, no hay peor soledad que la que se vive rodeada de gente que ignoren y menosprecien, sin saber el motivo de ello, sin poder entender su por qué. Será que al igual que un rio de agua corriendo entre los valles y montañas, todos siguen la dirección de una corriente sin saber el por qué...


Virtudes Gilgado León

Las nubes


Un cielo azul, despejado sin nubes, no era un cielo que le inspirara. Le gustaba mirar ese inmenso mar de las alturas, cubierto de nubes, era como un mar, lleno de todo tipo de criaturas, cosas, personas, rostros.... en medio de la inmensidad de su azul preferido. Su cielo particular de algodón, era mágico, podía imaginar en él lo que deseara, con solo mirar detenidamente las nubes, con sus diferentes formas y tamaños, se adentraba en el mundo de los sueños y la fantasía.


Virtudes Gilgado León

miércoles, 19 de mayo de 2021

Los deseos.


A veces, es mejor vivir soñando que hacer frente a la realidad. Era su aliento, su forma de no caer en el vacío para siempre. Por eso necesitaba cerrar los ojos, o incluso con los ojos abiertos, para empezar a imaginar lo que sería, según deseaba. Su abuela siempre le decía: " Si deseas algo piensa y sueña conello, pero debes luchar siempre para alcanzarlo, porque no hay nada en este mundo que no se pueda lograr con la fuerza de nuestra voluntad, siempre empujada por nuestros sueños.


Virtudes Gilgado León.

El final


Después tantos sufrimientos, pensaba que sería que todo estaba escrito, como un libro en el que no lees el final hasta llegar a él. Cuando se escribe un libro, se deciden cada una de las palabras, cada uno de los sucesos, cada una de las historias que se narran. Sería que nosotros somos los que escogemos el final, vamos confeccionando el libro a nuestro deseo. Por eso cada día, en su mente se iba formando la idea de que nuestras vidas no están escritas, las escribimos nosotros, era eso, que todo no estaba escrito, el destino no se escribe se hace. Nosotros somos los escritores del libro de nuestra vida.

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar”

Antonio Machado.


Virtudes Gilgado León.

lunes, 10 de mayo de 2021

El sueño eterno.

Hay vivencias que dañan el corazón, ya no como un daño físico, sino en el sentimiento. Sabían que la vida es más corta que la muerte, la muerte es eterna, traicionera y egoísta, nunca nos deja volver a la vida, nos quiere para ella sola, nos quiere acurrucar en un sueño sin límites y sin remedio. Pero hubiera sido necesario, pensar en todo esto antes de que la vida lo abandonara, entender que la vida no es un camino fácil en ningún aspecto, y aun menos en la amistad. Hubiera sido necesario poner en una balanza el amor y lo vivido, y en la otra los récores y el orgullo, la única forma de que el peso de lo bueno, hubiera hundido para siempre en lo más profundo, lo dañino que los desunía. ......por eso la pena del remordimiento, daño su corazon irremediablemente para siempre.

Virtudes Gilgado León

La luz.



Por fin llegó ese gran día, quizás supondría el término de muchas vivencias y situaciones, quizás sería el inicio de una nueva etapa, quizás significaba el comienzo de una nueva vida, o tal vez sería solo un día más y nada cambiaría. A pesar de esta multitud de contradicciones, que volaban libres en su pensamiento, lo sentía como un día especial, lleno de emoción. Frente a su rostro, las velas lucían su más bella y radiante llama, alegres de ver esos emocionados ojos, llenos de lágrimas azules como el mar. Ante ellos, pasaron miles de imágenes, así como los clichés de una antigua película, todos aquellos recuerdos buenos y malos, al igual que la protagonista del cuento de la vendedora de fósforos, esa pobre vendedora que cada vez que encendía un fosforo visualizaba recuerdos del pasado. Frente a sus inundados ojos, navegarían todos los recuerdos de su corta vida a la luz de esas mágicas velas, en un día especial de su 18 cumpleaños.


Virtudes Gilgado León

2o bachillerato.