Un
sueño.
Era
insoportable para Carlos, tenía que estar siempre pendiente él, por
ser mayor debía cuidar de su hermano Andrés de 4 años, mientras
su madre hacía las tareas de casa y su padre estaba en el trabajo.
Había imaginado como sería su vida, si Andrés no existiera, si no
hubiera nacido cuando él tenía 9 años, todo sería para él: los
juguetes, la ropa, las chuches, hasta el televisor para poder ver lo
que quisiera, no siempre esos horribles dibujos animados. Una tarde
sus padres tuvieron que salir y lo dejaron a cargo de su hermano.
Estaba harto de Andrés, el no iba a estar pendiente de él todo el
rato, así que se puso a ver su serie preferida y dejó a su hermano
que correteara solo por la casa y el jardín. Al cabo de mucho
rato, escucho una sirena y voces en la calle, se levantó del sofá y
salió fuera, entonces se quedó aterrado, vio a su hermano tumbado
en la calle, lo había pillado un coche y estaba muerto. Carlos
sintió que había sido muy malo con su hermano y ahora lo había
perdido, era su culpa, nunca lo había querido, se había dado cuenta
muy tarde que quería a su hermano, que no podía vivir sin él,
no podía soportar perderlo se quería morir también...........
Había
despertado, estaba en el sofá de su casa........ y Andrés estaba
junto á él viendo los dibujos, estaba vivo, todo había sido un
sueño, una horrible pesadilla, abrazó llorando a su hermano como
nunca lo había hecho, y le dio todos los besos que nunca le dio,
siempre lo cuidaría.
Virtudes
Gilgado León.