lunes, 10 de mayo de 2021

La luz.



Por fin llegó ese gran día, quizás supondría el término de muchas vivencias y situaciones, quizás sería el inicio de una nueva etapa, quizás significaba el comienzo de una nueva vida, o tal vez sería solo un día más y nada cambiaría. A pesar de esta multitud de contradicciones, que volaban libres en su pensamiento, lo sentía como un día especial, lleno de emoción. Frente a su rostro, las velas lucían su más bella y radiante llama, alegres de ver esos emocionados ojos, llenos de lágrimas azules como el mar. Ante ellos, pasaron miles de imágenes, así como los clichés de una antigua película, todos aquellos recuerdos buenos y malos, al igual que la protagonista del cuento de la vendedora de fósforos, esa pobre vendedora que cada vez que encendía un fosforo visualizaba recuerdos del pasado. Frente a sus inundados ojos, navegarían todos los recuerdos de su corta vida a la luz de esas mágicas velas, en un día especial de su 18 cumpleaños.


Virtudes Gilgado León

2o bachillerato.

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