jueves, 1 de junio de 2017

El sonido de la sirena

Sus padres no lo dejaban salir a esas horas de la noche, porque era muy pequeño para eso, solo tenía edad para ir a la pizzería, a una cafetería o a dar un paseo por el parque y volver temprano a casa. Él protestaba porque a sus amigos sí los dejaban salir tarde y de botellón; no entendía los peligros que había a esas horas de la noche, ni en el botellón. Una madrugada de un domingo le despertó el sonido de la sirena de una ambulancia, porque vivían cerca del hospital. Luego, por la mañana cuando desayunaba con sus padres en una cafetería, escucharon decir a unos enfermeros, que un niño de catorce años había sufrido esa madrugada un coma etílico en el botellón, y estaba tan grave que se lo tuvieron que llevar en helicóptero al hospital de Córdoba. Entonces su padre le dijo: "ves por qué no queremos que salgas de botellón, allí sólo se hace una cosa, que es beber, y no debería ir nadie." Entonces el niño se dio cuenta que sus padres tenían razón 


 Virtudes Gilgado León. 2º A. ESO

No hay comentarios:

Publicar un comentario