Miradas inquietas a lo oído de la música, risas a los alrededores tan falsas que da asco seguir mirando por la misma ventana cada noche esperando que la suerte llegue junto con un ramo o simplemente bombones. Regalando sonrisas que nunca vuelven de vuelta, cuchillos que vuelan tan cerca que ya no sientes que están esperando a que te caigas para acabar con tanta delicadeza como egoísmo se hiciera.
Lucas Calzado
No hay comentarios:
Publicar un comentario