Quiérete, quiérete como nadie en tu vida lo ha hecho ni lo hará. Disfruta de poder apreciar cada una de tus imperfecciones como jamás nadie lo había hecho. Aprende a poder corregir cada uno de tus errores, hacerte más fuerte en cada caída y aprender a levantarte sin la necesidad de que alguien te tienda la mano. Llegarán momentos en la vida en los que no haya nadie para salvarte ni para ofrecerte esa mano que nos salva en los peores momentos. Nosotros mismos somos y seremos las personas que más nos podemos valorar.
Marina Gómez
Nadie te va a querer más que tu mismo. A lo largo de la vida, aprendemos de los errores y con ellos las caídas. Si es cierto que hay veces que hay que tocar el suelo para llegar más alto al cielo. Ayuda al compañero, para cuando te haga falta a ti y si puedes echarle una mano, hazlo. La unión hace la fuerza, compite contigo mismo y no busques rivales enemigos.
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