A su abuelo, desde muy niño lo vió como un anciano, pero no porque lo fuera, en realidad cuando él nació su abuelo tenía 48 años, y ahora siendo un adolescente, ve a personas de esa edad corriendo, jugando al fútbol o en el gimnasio haciendo pesas. Conforme se fue haciendo mayor, pudo ir comprendiendo lo que le pasaba a su abuelo, no era que su abuelo estuviera enfermo cuando él nació, era esa negra carga que fue acumulando desde los quince años, una carga que no pesaba y no se veía, pero se iba acumulando dentro de su organismo, era una carga malvada y traicionera, porque al no pesar se iba instalando silenciosamente en su organismo, apropiándose de él y destrozando sus pulmones impidiéndole respirar. Una carga de la que jamás pordría desprenderse, frenando su vida y acelerando su muerte
Virtudes Gilgado León
No hay comentarios:
Publicar un comentario